Hoy vengo a hablaros de una tendencia que se lleva viendo desde hace un tiempo y que cada vez la podemos encontrar en más y más tipos de objetos diferentes: el punto de cruz.
Se acabó eso de sólo hacer punto de cruz con tela específica para bordado,ahora la cosa va más allá. Se puede ver cómo se usa para decorar, pero no sólo en cojines, mantelería, etc, sino que incluso se puede llegar a simular con pintura sobre una pared, hacer grandes alfombras o hacer un maxi bordado sobre alguna rejilla, cualquier material perforado es válido para ello, dejando atrás el bastidor. Ahora lo maxi se lleva, y sobretodo en tejido, el tamaño exagerado de la lana o el hilo está completamente a la última.
Son varias las técnicas tradicionales que apenas se utilizaban ya que resultaban anticuadas, pero como al final todo vuelve, esas mismas labores cada vez las vemos resurgir con más fuerza, eso sí, renovándose en ese sentido. ¿Quién dijo que el punto o el ganchillo era sólo para la gente mayor? Ahora ya no hay diferencia de edades para realizar esas labores, de hecho cada vez esas técnicas están ganando más adeptos entre la gente joven , así como el punto de cruz, consiguiendo una decoración completamente contemporánea.
Todo ello aparte de renovarse en el tema del tamaño, también lo vemos renovado en cuanto a la utilidad, todo va ligado. Mientras que antes se hacían colchas con el ganchillo más fino que había, ahora todo lo contrario, podemos tejer una manta con lana gordísima o trapillo en un tiempo record. Es una ventaja y además, a mí personalmente, me encanta cómo queda este tejido mucho más "basto".
Como en este post me quiero centrar en el punto de cruz os dejo unas imágenes en las que se puede ver cómo este tipo de bordado ha avanzado consiguiendo cada vez ser más polivalente aportando una característica decorativa bastante atrayente y peculiar.