No me puedo creer que en lo que va de año ésta vaya a ser mi segunda publicación... Pero en mi defensa he de decir que haber estado una temporadita bastante lejos de casa por trabajo, no me ha dejado opción a otra cosa :).
Y también con la consecuencia de haber vuelto con unas ganas tremendas de hacer y hacer cosas sin parar para casa, así que si te apetece saber cómo hice este taburete, sigue leyendo, ¡te sorprenderá!
Antes que nada, os pongo los materiales que he utilizado.
- Dos estructuras de patas antiguas
- Listones de madera rectangulares
- Spray color gris
- Lija
- Cera metalizada
- Cuerda
- Sierra, taladro, tornillos y tacos de madera.
Bien, pues para empezar deciros que las dos estructuras de patas con las que he hecho este DIY me las encontré hace años en el que fue mi contenedor mágico. y hace ya tiempo que tenía planeado hacer este taburete por lo que las pinté y se quedaron guardadas mucho, mucho tiempo, así que foto de las patas sin pintar no tengo, pero para que os hagáis una idea eran de este tono.
Para pintarlas utilicé spray de Chalk Paint en tono gris ceniza de Pinty Plus.
Lo tenía en casa también, ¡por lo que una cosa menos que comprar!
Así quedaron una vez pintadas. ¡Este tono me tiene loca!
Lo que queda de taburete lo tuve que hace yo desde cero, pero bueno, contaba con una buena base...
Lo primero que tuve que hacer fue cortar los listones. Dos con un grosor más ancho para la zona de arriba, que son los que unirán ambas estructuras.
El otro listón, mucho más fino, es el que usé por último para unir las estructuras pero por la parte inferior.
Lo corté a la misma medida que los anteriores, que fue 32cm de largo.
Otra cosa que tenía en casa ya, de momento llevo el taburete por 0 euros.
Con toda la madera que necesitaba ya lista taladré los agujeros para los tacos de madera que unirían los listones con las patas. ¡Un paso menos!
Pinté los listones del mismo gris, aunque los anchotes luego pensé que tampoco hacía falta, y ya los coloqué a presión.
¡Taburete montado!
Ahora toca hacer el asiento.
Era la primera vez que hacía un asiento de cuerda entrecruzada y no estaba segura de si iba a quedar bien, así que sin ni siquiera buscar imágenes ni vídeos, empecé.
Primero hice el largo, dejando hueco de dos entre cada cuatro cuerdas, y luego empecé el ancho.
Me ayudé primero con una aguja lanera e hice cuatro primero empezando por arriba, después cuatro empezando por abajo, y así hasta acabar.
Cuando lo terminé de cruzar todo, decidí hacerle un efecto gastado, por lo que lijé la madera y después le añadí toques de cera metalizada.
Lo último fue atornillar el listón en la parte de abajo para unir bien las patas y que no se abrieran, y taburete terminado...¡por tres euros, que fue lo que me costó la cuerda!
Os dejo unas fotos del taburete terminado, ¡espero que os guste!
Al final se quedó un asiento súper tenso a la par que bonito y barato, así que más contenta con este DIY no puedo estar!
Sólo me queda ubicarlo en casa, que es lo difícil ;).
¡¡No leemos pronto!!
¡Un reciclaje magnífico, Sonia!
ResponderEliminarBesos
Mil gracias, eres un sol siempre Isabel!
EliminarUn besazo
Genial!!!! Felicidades 👏🏻👏🏻👏🏻
ResponderEliminarMuchas gracias guapa!! Me alegro de que te guste!
EliminarOhhh, te ha quedado precioso Sonia!! :)
ResponderEliminarMuchísimas gracias Inés!!
EliminarMe ha encantado la idea de reciclar este taburete con el asiento de cuerda!!. Ha estado genial también lo que cuentas de lanzarse a la aventura sin tutorial ni nada ;-)..........a que nos sonara eso!! ;-)
ResponderEliminarBesos y feliz semana
Es lo mejor!! Ir improvisando sobre la marcha :) Mil gracias por pasarte por aquí!!
EliminarUn beso!