Buenos días y feliz año!
Mi motivación este comienzo de año sigue en modo on, esperemos que así siga todo este 2017!
Os traigo hoy otro DIY hecho desde cero aprovechando materiales que andaban por casa, un cesto para la ropa sucia, y la mar de fácil!
Allá vamos.
Los materiales que me hicieron falta fueron:
- Malla metálica de cuadrícula pequeña (1,20m x 62cm)
- Grapadora
- Tela étnica (1,20m x 63cm)
- Tornillos y destornillador
- Alicates, tijeras...
- Base circular de madera (en mi caso, basuril)
- 4 Ruedas (también basuriles)
El primer paso fue atornillar las ruedas a la parte de abajo de la base.
Después corté a la medida la malla metálica. Con las tijeras resultó bastante sencillo y rápido.
La fui grapando al borde de la base por su parte de abajo.
Para que fuera haciendo bien la curva, fui cortando un cuadrado cada dos agujeros.
Cuando ya estaba grapada entera, uní los dos finales entre ellos con pequeños trozos de alambre finito.
Estructura finalizada, marqué la tela que me hacía falta y la cosí. Sólo hacía falta la parte rectangular y la parte circular con la misma medida de la base de madera, con 1cm de más para la costura.
La tela es la misma que utilicé en el DIY de Tipi indio.
Se da la vuelta a la tela, se encaja y cesto finalizado.
Yo lo hice un pelín más alto que la estructura así que para sujetarlo le hice el dobladillo en la parte superior.
La verdad que ha quedado súper amplio! Llevaba sin un cesto decente bastante tiempo y por lo que me ha costado...estoy más que contenta :)
Pronto os enseñaré mis próximos diy's, que son unos cuantos!
¡Ha quedado ideal, Sonia!
ResponderEliminar¡Feliz Año!
Besitos
me ha encantado esta idea,felicitaciones por compartirlo,necesito uno mas o menos de ese tamaño!!!saludos y bendiciones.
ResponderEliminar¡Felicidades! te ha quedado de lujo ;)
ResponderEliminarMe gusta la idea, y la tela que has elegido es muy bonita. Saludos!
ResponderEliminarHola, donde has comprado la malla metálica? gracias
ResponderEliminar¡Qué bonito! Además parece fácil, ¡me gusta! BSS
ResponderEliminarUn cesto para la ropa del trabajo: el límite entre lo laboral y lo personal. Este simple objeto marca el inicio del descanso, transformando el caos laboral en orden hogareño.
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